Septiembre ( Cuento corto )

El frio de septiembre es el nuevo invitado de las noches desde hoy en adelante, el frio dormirá junto a nosotros asi seamos solteros, divorciados o viudos, un frio sin huesos que tiene vida propia en los meses de otoño, una de esas noches el niño sin cintura aún despierto buscaba su oportunidad de escabullirse a la cocina para hacer suyo el último pedazo de tiramizu, el niño sin cintura se burla de la noche y la hace suya como si el fuera ya adulto, se adueña del insomnio y la maneja como un títere en su escenario llamado cuarto. 

Las luces se apagan en una casa sin bendiciones, pero con una paz que deberia ser eterna en el mundo de los vivos, una paz que solo la encontraras bajo tierra.

Hoy en la tarde su inexperiencia gritó a todo pulmón, aunque esta sea parte de su silencio, ahora el esta acostado en el mueble de la sala, el no quiere juzgarse ni preguntarse a si mismo ¿porque no lo hizo? ¿porque no se acercó a conversar?, cuando las ovejas estaban a su disposición, el principio del final solo empieza cuando lo piensas y el lo pensó demasiado por eso no lo hizo, las indecisiones marcaran nuestras tristezas,unas regresan otras se van, el elegió mal su decisión, ahora su único consuelo es ver el cuadro de Marilyn Monroe como le sonrie antes de cerrar los ojos.

Las fichas amarillas estan por caer derrotadas por las rojas en tres movimientos, gané otra ves dijo Reinaldo colocando su mano sobre las cuatro monedas de veinticinco centavos, Guillermo hizo una mueca y es ese instante dijo -huele delicioso-, se paró de la silla y se dirigió a paso firme a la cocina, ahi estaba la mujer cuyas únicas palabras que sabe decir en español son carajo, chucha de tu madre y pepino, la mujer como siempre dueña de su cocina disponía del espacio necesario para moverse con libertad, la pasta estaba lista para servir pues el niño sin cintura llegaría en cualquier minuto despues de su primer dia de clases.